Insomnio, otra vez. Sí, mamá, ya tomé Dulces Sueños, pero nada ha cambiado. Y también me adelanté a ver el final de la novela -no soporté más la curiosidad de saber si el guapote terminaba triste… y así fue, Dios, ¡por qué! Buahhhhh-. Entre la ansiedad, el Salbutamol y mis frustradas ganas de dominar el mundo, espero ganarme un pase al Cielo aunque sea de reventa. Todo quiero hacer a la vez, pues.
Ser la esposa jodida pero perfecta; ser una madre paciente, fuerte y sorda, ser flaca y pagar mis deudas mañana. Quiero expresar mis emociones en el momento justo y no matar a nadie en el intento. Quiero aprender a manejar como taxista, quiero que mi hija sepa ya nadar y que Rafael nos deje comer en paz cuando vamos a un restaurante. Quiero dejar de sentir culpas, quiero que mi esposo duerma una noche completa y que mi familia no coma lo insano que le doy.
Quiero ir a ver La Bella y la Bestia al cine, quiero ser lacia por siempre y tener cejas. Quiero hacer oídos sordos a las críticas destructivas y caer en coma por 5 minutos. Quiero que la gente vea más allá de mis defectos y se den cuenta de lo camiseta que puedo llegar a ser si me conquistan. Ya no quiero que me defrauden, ni defraudar. Quiero leer los libros que he comprado en los últimos años y siguen pudriéndose en el estante. Quiero que mis carteras no huelan a moho y tener una colección grande de hilo para coser. Quiero tener un comedor y quiero saber que mi placenta nunca más le hará daño a un bebé mío. Quiero tener una pijama de verano manga larga, porque me da frío en las noches. Quiero que Cristina como todo y de todo. Quiero pasar mis sábados en la ecoferia de Reducto y tener dinero para comprar todos las semillas habidas y por haber. Quiero tomar Coca Cola sin que me haga daño. Quiero practicar algún deporte. Quiero terminar de decorar mi depa. Quiero me devuelvan lo que me quitaron sin motivo.
Y lo quiero todo a la vez, por eso estoy neciamente sentada escribiendo mi lista para Papá Noel 2017, esperando que a nadie se le ocurra decirme cómo lograrlo porque el propósito de esta nota es solo catársico. Además, Ash -película “Sing”- me lo repite todos los días en la muñeca de MC Donald’s. “Cuando sueltas al fin, al fin, al fin… (…)”.
Soltar.